Este registro fotográfico llega a su fin con estas anotaciones. Dejo expresado el aspecto que posee ésta especie de ser, consumido por las apariencias y obligado por el S a cerrar los ojos y seguir la corriente. A simple vista desalmados, sin vida, circulan por los pasillos de esas construcciones espejadas, megalómanas e imponentes que poco a poco invaden en nuestra ciudad.
Así me despido, por miedo a despertar y ser absorbido por ellos.
Este largo proceso de investigación tenía como fin descubrir cada rincón de un lugar totalmente nuevo para mí, más específicamente el aspecto sensorial del espacio. Esta tarea se logra a partir del ejercicio de ir una y otra vez, buscando ser cada vez más minucioso a la hora de disparar. Este ir y venir es esencial para alcanzar una conexión intima con el lugar.
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